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lunes, 26 de enero de 2015

Política y Educación

"El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano." (Platón)
Para Platón, un buen futuro se basaba en la educación y, por lo tanto, esta debería ser de calidad. La educación es la base y nuestra principal baza para alcanzar el conocimiento. La educación sería el largo y duro camino que va desde la cueva (metáfora de la ignorancia) hacia la superficie. Este camino requiere esfuerzo, constancia y la ambición necesaria para querer aprender y ser una persona más sabia. La gente que piensa que todo este esfuerzo no sirve para nada, que son ''tontos'' porque están malgastando el tiempo pensando siempre en el futuro en vez de aprovechar el presente, no se dan cuenta que los necios son ellos. Poder superar ese camino, esa cuesta empinada, esa dura escalada, nos sirve para pasar del mundo de la apariencia al mundo del conocimiento donde tú te puedes vale por ti mismo y pensar con la razón sin depender de la mera opinión de los demás. Realmente quien se ha esforzado por conocer ese mundo recibe una satisfacción personal enorme. Con todo esto quiero decir que la educación es la base de toda una sociedad. Pienso que cuanto más sabia y más conocimiento tenga la gente, más justa será la sociedad aunque no solo la justicia depende de una buena educación. El tema actual que más nos llama la atención es la política.

Actualmente vemos cómo cada día salen más informaciones negativas sobre nuestros políticos. Políticos que roban, que se van de viaje con nuestro dinero, que usan ''tarjetas opacas'', que son enchufados por ser hijos de o sobrinos de...y así numerosas noticias que perjudican su imagen. Y, sobre todo, muchos de ellos tuvieron malas notas o, peor aún, no tienen ni una carrera. Para Platón esto es impensable. Cómo un país puede tener en su Gobierno, que elegimos mediante sufragio universal, a personas ignorantes, personas que no han hecho ese esfuerzo por superar ese camino ascendente al conocimiento.
Lo peor de todo esto es que nadie se preocupa de tener un futuro para los jóvenes, de darles la educación necesaria para llegar a tener un porvenir próspero que no solo beneficia a ellos mismos, sino a todo un país. Tener políticos, jueces, médicos y todos ellos honrados e inteligentes... Todo un país depende de la educación que se les da a los jóvenes.
Año tras año vemos cómo cada partido presenta un sistema educativo y se van cambiando sin preocuparles otra cosa que llegar al poder. Por eso necesitamos un Gobierno que se preocupe de tener una educación sólida, completa y asequible para todos los ciudadanos. Deben parar de recortar en educación, ya que realmente será un problema para el mañana. La educación debe de estar por encima de todos los discursos y ambición de votos. Se debería dejar gobernar a los que saben, a personas que buscan el mejor sistema educativo, sin intereses personales y sin presión de nadie, solo preocupándose de la formación cultural de los ciudadanos.
En conclusión, hay que tener buenos políticos que se preocupen de una buena educación, ya que esta es la base principal de toda una sociedad para poder conseguir un futuro próspero para todo un país.
Ana Silva.
2º Bachillerato de Letras.

jueves, 23 de enero de 2014

Carta a Epicuro

"Que ninguno por ser joven vacile en filosofar, ni por llegar a la vejez se canse de filosofar. Pues no hay nadie demasiado prematuro ni demasiado retrasado en lo que concierne a la salud del alma" (Epicuro de Samos, en una carta dirigida a un discípulo).

Querido Epicuro: 
Respecto a lo que dices sobre que nadie es demasiado viejo o demasiado joven para filosofar es cierto. Es más, el filosofar es algo que hace sentir vivo a las personas y les hace sentir bien, enseñándolos a vivir. No por ser joven y haber tenido pocas o cortas experiencias en la vida debemos dejar de preguntarnos sobre la vida o pensar en temas relacionados con ella, como el tema de la muerte o la felicidad.
Para sentirnos vivos lo primero y más importante es ser feliz, llegamos a hacer cualquier cosa para conseguirla; aunque realmente la felicidad no tiene un máximo o un límite, nunca se sabe si se podrá ser más feliz de lo que eres ahora. Aunque está claro que para ser feliz tenemos que hacer aquello que nos haga sentir bien, que no siempre es sinónimo de estar rodeados de lujos y riquezas: la felicidad suele estar en pequeñas cosas, en los detalles... y no en los bienes materiales, aunque la sociedad de hoy día nos la hace ver de otra forma.
Y es que aquel que tiene de todo nunca se cansará de pedir y al no conseguir lo que quiere se considerará a él mismo un infeliz, mientras que aquel que no tiene nada, no podrá echar de menos algo que no tiene.
Por eso se dice que pan y agua proporcionan el más elevado placer, cuando las llevas a la boca de los que tienen necesidad.  Y es que el placer es principio y fin de la vida feliz, aunque no siempre podemos hacer lo que queremos en cada momento.
Muchas veces aquello que queremos no lo hacemos por el simple hecho de que para alcanzarlo tenemos que hacer algo que no nos resulta placentero o se nos presentan dificultades para llegar allí. Y es que el saber vivir también implica el saber superar estos obstáculos día a día y con nuestros aprendizajes y experiencias ser algún día un sabio/a.
En nuestra mano está eso, el elegir nuestro futuro porque todo lo que hacemos o hemos hecho en el pasado tendrá nuestro eco en el mañana. Hasta el día de nuestra muerte.
Para terminar decirte que para nosotras no hay nada mejor que aquel que sabe vivir feliz su vida y se acepta tal y como es, con sus defectos y virtudes.
   
Pilar Megías Calvo y María González Ramírez (1ºBACH)